El aceite de oliva del Sudoeste Bonaerense (Argentina) según algunos modelos de fracaso empresarial
Resumen
https://doi.org/10.53766/Agroalim/2025.31.60.07
Los modelos de fracaso empresarial identifican elementos intrínsecos y externos a las firmas que expliquen su desempeño. El objetivo del trabajo es construir una matriz de estrategias a partir de la matriz FODA de la producción de aceite de oliva virgen extra (AOVE) del Sudoeste Bonaerense de Argentina (SOB) en el marco de alguno de esos modelos. Este sector conforma un clúster regional y sectorial que se traduce en ventajas para sus integrantes como compras en conjunto, mejor acceso a capacitaciones y asesoramiento técnico, entre otras. Sin embargo enfrentan desventajas en otros aspectos como el acceso al crédito, no tener suficiente volumen para exportar –por mencionar algunas propias del sector–, además de la inestabilidad macroeconómica del país –alta inflación, políticas cambiantes y otras–. La información proviene de un censo hecho a los cuarenta y ocho productores y posteriores actualizaciones en el 2023 mediante entrevistas a referentes clave. Los resultados se presentan como un análisis FODA destacando las fortalezas y debilidades de las fincas productoras, junto con las oportunidades y amenazas que se derivan del entorno en el que funcionan, con énfasis en los aspectos económico-financieros de las mismas constatar si lo manifestado por los productores y el resultado de este análisis se corresponde con esas teorías de fracaso empresarial. Finalmente se construye una Matriz de estrategias en función de las variables que debieran monitorear los empresarios para evitar el fracaso empresarial. De estas estrategias recomendadas para evitar el fracaso empresarial, se destacan: i) diversificar sus puntos de venta, avanzar en el proceso de constituir una marca colectiva superando la rivalidad entre ellos; ii) aumentar el número de extractoras para que no haya un cuello de botella en esa etapa; iii) promocionar los aspectos saludables del consumo de AOVE de manera que el consumidor esté dispuesto a pagar el diferencial de precio respecto de los aceites tradicionales; iv) mejorar el aspecto contable y de formalidad de las fincas; y, v) sumarse a la ya existente Ruta del Olivo, entre otras.