La fumigación es el tratamiento de una estructura para matar plagas como los escarabajos que perforan la madera, sellándola o bien rodeándola con una cubierta hermética, como una tienda de campaña, y nebulizándola con insecticida líquido durante un periodo prolongado, en general de 24 a setenta y dos horas. Esto es costoso y también inconveniente en tanto que la estructura no puede ser utilizada durante el tratamiento, mas se dirige a todas las etapas de la vida de las plagas.

Las larvas de las polillas de la ropa (eminentemente Tinea pellionella) se alimentan de telas y alfombras, singularmente las que están guardadas o bien sucias. Las hembras adultas ponen lotes de huevos en fibras naturales, incluyendo lana, seda y piel, como algodón y lino en mezclas. Las larvas en desarrollo tejen telarañas protectoras y mastican el tejido, creando agujeros y motas de excremento. Los daños se concentran de manera frecuente en lugares ocultos, debajo de los cuellos y cerca de las costuras de la ropa, en los pliegues y grietas de la tapicería y alrededor de los bordes de las alfombras, como debajo de los muebles. Los métodos de control incluyen el uso de recipientes herméticos para el almacenamiento, el lavado periódico de las prendas de vestir, las trampas, la congelación, la calefacción y el uso de productos químicos; las bolas de naftalina poseen repelentes de insectos volátiles como el uno con cuatro-diclorobenceno, que disuaden a los adultos, pero para matar a las larvas, la permetrina, los piretroides o bien otros insecticidas puede ser necesario utilizar. Es muy importante recibir formación sobre productos químicos.

Múltiples escarabajos de la superfamilia Bostrichoidea atacan la madera seca y seca que se usa como madera estructural en las casas y para fabricar muebles. En la mayoría de los casos, son las larvas las que ocasionan el daño; son invisibles desde el exterior de la madera, pero están masticando la madera dentro del artículo. Ejemplos de esto son los escarabajos de los postes de polvo, que atacan la albura de las maderas duras, y los escarabajos de los muebles, que atacan a las maderas blandas, incluyendo la madera contrachapada. El daño ya estaba hecho cuando los escarabajos adultos abrieron su salida, dejando detrás de ellos agujeros redondos y limpios. La primera cosa que un cabeza de familia sabe sobre el daño del escarabajo es con frecuencia cuando la pata de una silla se rompe o bien un pedazo de madera estructural se desmorona. La prevención es a través del tratamiento químico de la madera antes de su uso en la construcción o bien en la fabricación de muebles.

El control físico de plagas consiste en apresar o bien matar plagas como insectos y roedores. Históricamente, la población local o los cazadores de ratas retribuidos atrapaban y mataban a los roedores con trampas. En una escala familiar, se usan papeles adhesivos para capturar moscas. En edificios más grandes, los insectos pueden ser atrapados utilizando medios tales como feromonas, químicos volátiles sintéticos o luz ultravioleta para atraer a los insectos; algunos tienen una base pegajosa o bien una reja cargada eléctricamente para matarlos. Los tableros adhesivos se emplean a veces para monitorear cucarachas y para capturar roedores. Los roedores pueden ser matados por trampas de resorte con cebos convenientes y pueden ser atrapados en trampas de jaula para su reubicación. El polvo de talco o "polvo de rastreo" puede ser utilizado para establecer las rutas usadas por los roedores dentro de los edificios y los dispositivos acústicos pueden ser utilizados para detectar escarabajos en las maderas estructurales.