Liderazgo en una comunidad de personas.

María Bonilla Lastenia

Resumen


Al mismo tiempo que la vida muestra que es imprescindibles la aparición de líderes para la consecución de un bien común, ella misma presenta casos en donde ese poder de liderar se desvía hacia la conquista de un bien particular o personal. Los medios de comunicación se encargan de divulgar esos casos que van desde plagio hasta corrupción, pasando por: escándalos sexuales, estafa, violencia doméstica entre otros. Todos esos casos manifiestan que si se pretende mantener el liderazgo no basta ser “profesionalmente competente” sino que es necesario también ser “moral o éticamente” correcto. No obstante, si lo que se pretende es ser “líder temporal” y vivir en la “angustia” de no saber cuándo se va a caer o en la ‘prepotencia u orgullo’ de considerarse realmente ‘el mejor’, simplemente bastará fingir lo que no se es. Este liderazgo está basado casi siempre en la manipulación comercial, ideológica, política o afectiva. Pero si lo que se desea es ser un buen líder o, lo que es lo mismo, un líder permanente, es obligatorio poner los medios para alcanzar un desarrollo armónico en todas las áreas humanas. La reflexión acerca de este nuevo modo de ver el liderazgo es el propósito de este artículo. Esta visión puede resumirse en una breve expresión: el liderazgo es un asunto personológico, es decir, la persona completa es el que es líder y no solo un ámbito de esa persona. El reto que se le presenta a cualquier organización es formar a un verdadero líder.


Palabras clave


liderazgo; formación; ética; líderes temporales; líderes permanentes; líderes efímeros

Texto completo:

PDF




Creative Commons License
Todos los documentos publicados en esta revista se distribuyen bajo una
Licencia Creative Commons Atribución -No Comercial- Compartir Igual 4.0 Internacional.
Por lo que el envío, procesamiento y publicación de artículos en la revista es totalmente gratuito.